domingo, 29 de mayo de 2011

Se esfumaron los te quieros.

Que no tenga necesidad ninguna de escribir aquí por lo que ha pasado dice mucho de mi. Dice que soy fuerte, que puedo. Dice que no me doy por vencida y que seguir hacia delante es mucho más que un símbolo con los brazos.
¿Qué si me da pena? Pues sí, como todo. El primer día es para aceptarlo y vale todo, pero a partir de ahí ya no. A partir del primer día hay que seguir pa'lante sin mirar atrás. Y eso hago.
Soy tan poco predecible que ni siquiera yo sé por donde voy a salir. Ayer pensaba que duraría más la pena, que aunque realmente no tuviera razones para sentirla, duraría más. Ya sé que esto es un teatro, que lo que hay en realidad es nada, pero a mi ayer me apetecía ser actriz. Me apetecían las lágrimas forzadas, me apetecía ponerme triste y melancólica y hacerme la victima. Pero eso fue ayer, hoy ya no tengo ganas.
El paripé de ayer estuvo bien, para que negarlo, pero cualquiera que realmente me conozca se dio cuenta de la verdad, de que no era más que un teatrillo porque me apetecía, pero que la realidad era mucho más fría y lógica, la verdad era que no había nada, absolutamente nada. Si me apuras, había algo, pequeño, ínfimo, pero desde luego, bueno.

Y en realidad, todo esto me da rabia. Porque me gustaría poder llorar de verdad, ser victima, me gustaría poder estar una semana llorando sin sentido y no atender a razones, pensar que he perdido a alguien importante, que se me rompiera el corazón y decir que nunca volveré a ser la misma, me gustaría sentirme fatal por algo de lo que no soy responsable y sobretodo, sentir una pena enorme en cada parte de mi cuerpo. Me gustaría, de verdad, pero no puedo. Yo no soy esa. Nunca lo he sido y nunca lo seré, a pesar de que a veces de la sensación de que puedo llegar a serlo. Quizá dentro de unos años, después de unos meses, amando de verdad, pero ahora no, ni de coña.

Nada más que decir, esto se acaba aquí. Ha sido una experiencia interesante y supongo que algo habré aprendido, pero aquí se queda, con todas las promesas y los te quieros, contigo, aquí, lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario